Ser maestros es una labor que se va transformando junto a sus generaciones, tiene que estar abierta a los cambios y la flexibilidad, siempre en pro del bienestar de los estudiantes.
Según las experiencias hasta ahora vividas, las clases cuyo método se basa en la pedagogía significativa, son realmente un incentivo y una idea completamente diferente, maleable, emocionante y transformadora. Es inevitable que los estudiantes aprendan y lo extrapolen a su diario vivir, sus contextos y a su vez, al aumento de su autoestima, en medio de épocas de constantes conflictos, inseguridades y poco amor propio.
Para aplicar la educación significativa, se ha estado articulando la literatura desde la perspectiva de algunos libros, cuyos métodos de análisis y aprendizaje se suspenden en actividades lúdicas, con movimiento y sonrisas; estas, en actividades como los títeres de sombras, guante y otros cuyo enfoque es justamente el contenido literario; la sinopsis de El maestro Ciruela y La metamorfosis; y de manera creativa, son presentadas en cada uno de los cursos de preescolar, primaria y secundaria. Los protagonistas, son los estudiantes de los grados 802, 1002, 1004 y los grados novenos, quienes también han construido cuentos infantiles los cuáles fueron narrados a los niños y posteriormente obsequiados a cada uno.
Estas actividades desarrolladas dentro de la institución han sido de gran aceptación por parte de los maestros de todas las asignaturas y sobre todo por los estudiantes quienes ven con gran alegría la dinámica propuesta, le apuestan al aprendizaje significativo y crean experiencias a partir de este.
María Eugenia Rojas Nivia
Lic. Humanidades y Lengua Castellana
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